Tengo la suerte de poder impartir formaciones de mantrailing a tipos de público muy diverso: profesionales (policía, bomberos…), grupos voluntarios de búsqueda y rescate y también no profesionales.
Impartimos a
todos la misma formación, con la misma calidad y los mismos temas, pero
profundizando en aspectos que pueden aportar más al colectivo que tenemos
delante.
Cuando hablamos
con profesionales y grupos de búsqueda y rescate una de las primeras cosas que
explicamos es cómo se integran los perros de búsqueda de personas en los
operativos de búsqueda y las distintas maneras que tienen de trabajar.
Todos los
grupos tienen perros de venteo y saben bien el trabajo que éstos llevan a cabo
y cómo lo hacen; algunos tienen perros de mantrailing o rastro y hay otros (cada vez
menos, a decir verdad) que carecen de ellos y desconocen cómo trabaja exactamente
el perro de mantrailing.
Por eso es importante
explicarlo, porque es un trabajo completamente distinto al del perro de venteo.
Ya comentamos esta diferencia en ESTE ARTÍCULO del 2017, pero vale la pena repetirlo.
Éste es el
diagrama que les mostramos para explicarlo:
Como se indica
en él, el perro de venteo BUSCA conos de olor, ayudado por los vientos (de ahí
la palabra). Se encara al viento e intenta “extraer” de él la información que
necesita (¿Me llega olor humano? ¿De dónde viene?). Se puede comparar con la
detección de sustancias, con la peculiaridad de que aquí la sustancia es una
persona. El perro tiene que encontrar el cono de olor, entrar en él y seguirlo
hasta dar con la “fuente” (el origen del olor) y cuando da con ella tiene
avisar a su guía con un marcaje.
El perro de
mantrailing, en cambio SIGUE el olor de una persona en concreto, la estela de
partículas que se han ido desprendiendo de la persona concreta que buscamos a
medida que se ha ido desplazando, hasta dar con ella (o llegar a un punto en el
que ya no hay más olor delante. Pero eso es otro tema…)
También el
perro de rastro (Tracking) SIGUE el olor de esa persona, pero su trabajo está
más enfocado a seguir el rompimiento del terreno que ha pisado la persona,
cuyas pisadas contienen el olor del humano junto al olor que se desprende de la
vegetación y la capa límite del terreno que “rompe” la persona con sus pisadas.
Los perros de
tracking/rastro y trailing trabajan de distinta manera para conseguir un mismo
objetivo y eso tiene algunas implicaciones. No entraremos ahora en las
diferencias entre ambos (que son bastantes y es importante conocerlas y
comprenderlas) porque no es el objetivo de este artículo.
Como veis, un tipo de perro BUSCA y el otro SIGUE, y esto me lleva a otra manera de definir los trabajos de ambos, más allá de decir que los dos tipos de perros buscan personas:
El perro de venteo... DESCARTA ZONAS.
(Está o no la persona en la zona asignada)
El perro de mantrailing... DA INFORMACIÓN.
(¿Hay trail? ¿Hacia dónde va? ¿Dónde acaba??
Son trabajos DISTINTOS, COMPLEMENTARIOS... y ¡ambos NECESARIOS!
Por eso cada
vez más los grupos de búsqueda de personas ven la necesidad de contar con
perros de las dos disciplinas.
En un próximo
artículo hablaré de las diferencias entre tracking/rastro y trailing, que es
importante conocer porque según cómo entrenemos tendremos un tipo de perro u
otro, con dos maneras de trabajar distintas, cada una con sus ventajas e inconvenientes.
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