martes, 3 de marzo de 2020

Ayudar o no ayudar... esa es la cuestión!


Siempre decimos que en mantrailing el perro tiene que ser muy autónomo, que se le tiene que ayudar lo mínimo posible para no hacerle dependiente de nosotros.

Queremos un perro que tome decisiones por si solo, un perro que aún cuando sin querer le influenciemos con la correa (dando tirones, por ejemplo) o con nuestra posición corporal, siga su trabajo sin que eso le influya, como si no hubiese nadie al final de la correa (Aunque pobres perros, a vecessomo muuuuy torpes!).

¡Pero!

Habrá momentos durante un trail en los que vamos a tener que tomar la iniciativa; momentos en los que nuestra intervención será esencial para ayudar a nuestro perro a seguir trabajando.

Nosotros, por poner una cifra, decimos que:

el perro hace un 90% del trabajo y nosotros tenemos que hacer el 10% restante


Este 10% corresponde a los momentos en que tenemos que tomar la iniciativa porque el perro tiene un problema que no puede resolver por si mismo.

Algunos de estos momentos serían:

Cuando pierde el trail y tiene que recuperarlo.
Cuando un perro pierde el trail puede que lo tenga detrás, a los lados o incluso delante (cuando el figurante ha cruzado un río, un edificio, una autopista...). En este caso tendremos que reaccionar rápidamente y llevarle nosotros (con correa corta) a hacer un casting en esas zonas para ver si lo recupera. De los castings hablaremos en otra entrada del blog.

Casting Controlado para encontrar el trail


Cuando se encuentra con un obstáculo que no le permite seguir el trail.
Enseñamos al perro a indicarnos cuándo hay algo que le imposibilita seguir el trail y le ayudamos a superarlo (abriendo la puerta, saltando la valla, cruzando el río, etc.) para que siga trabajando.

 Marcaje de una puerta

Cuando durante el trail el perro se cansa o se desmotiva.
Si le vemos desmotivado podemos pararle y hablarle para volverle a subir la motivación. Es lo que llamamos Charla Motivacional (Pep Talk). Si está muy cansado también, aunque en este caso quizás lo mejor sería dejarle descansar un rato o sustituirle por otro perro del grupo.


No tengamos miedo de ayudar a nuestro perro cuando, como en los ejemplos mencionados, nuestro perro lo necesita, pues eso le hará sentirse parte del equipo.

Lo que tenemos que EVITAR a toda costa es:

·       Influenciarle con nuestro cuerpo o correa para que siga el trail.

·      Ayudarle antes de tiempo o cuando en realidad no lo necesita. Eso le hará más débil y dependiente  de nosotros, cosa que le va a perjudicar mucho en su trabajo.

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Pero ayudarle en ciertos momentos si, por supuesto. No tenemos que olvidar nunca lo más esencial: SOMOS UN EQUIPO y cada uno de nosotros, en este equipo, tiene asignada una tarea.

La nuestra es estar atentos a nuestro perro, observarle, leerle y si vemos o nos indica que tiene un problema...


¡ REACCIONAR !