A veces los que nos dedicamos al entrenamiento de perros de
búsqueda de personas, ya sea de manera lúdica o profesional, hablamos de las
similitudes y diferencias entre tracking/rastro (operativo o deportivo) y
mantrailing.
Las particularidades de cada una de estas modalidades ya se
han comentado y definido en multitud de ocasiones y de lugares, por lo que no
voy a entrar en ello; no es el objetivo de este artículo.
Aquí podéis ver la definición hecha por la AMPWDA (American Police Working Dogs Association), por ejemplo.
A mí me gusta hablar de esto en mis formaciones para que los
participantes comprendan bien el trabajo que hace el perro en cada una de estas
modalidades, y los que participáis en mis formaciones sabéis que yo, antes de
empezar, siempre digo que todas las modalidades son válidas, mientras trabajen
respetando al perro y consigan su objetivo.
Y precisamente de OBJETIVOS quiero hablar en este artículo.
Cuando empezamos a entrenar un perro para la búsqueda de
personas, una de las primeras cosas que debemos plantearnos es cuál es nuestro
objetivo:
- Hacer una actividad lúdica y/o educativa con
nuestro perro.
- Prepararnos para ser operativos.
Cuando la preparación de un binomio está orientada a la
operatividad es importantísimo antes de empezar tener claro qué necesitamos,
porque esto va a marcar el tipo de entrenamiento que necesitamos.
Recuerdo mucho una entrevista que hice a Lyubov Koshevaya
(Rusia), una gran instructora de mantrailing, que cuando nos explicó sus
inicios dijo que buscando un método para entrenar a sus perros planteó la
siguiente pregunta a varios instructores:
“Como miembro de un grupo de búsqueda y rescate, necesito
preparar un perro que sea capaz de seguir rastros de personas con 12, 24 horas
de antigüedad y en entornos urbanos, rurales y mixtos. ¿Puedes ayudarme?”
(Podéis ver la entrevista completa en mi canal de You Tube)
Me pareció una cuestión muy oportuna, porque si sabemos lo
que necesitamos podremos buscar quien nos pueda ayudar.
Como le pasaba a ella, a los perros de búsqueda y rescate se
les activa bastantes horas después de la desaparición de la persona. Al
contrario que sucede con los perros de la policía, que son activados de manera inmediata.
Y esto que puede parecer poco relevante es muy importante a
la hora de decidir hacia dónde orientar el entrenamiento de nuestro perro.
Me explico.
A nivel policial, cuando los trails o rastros son muy
frescos, preparar a nuestro perro en rastro o tracking puede ser una gran idea.
El tracking o rastro es muy eficaz y eso lo demuestra la gran cantidad de
perros de tracking de la policía que trabajan con éxito en países como los
EEUU.
En este caso, cuando se denuncia un robo u otro crimen la
activación es inmediata, por lo que el rastro es muy fresco y las posibilidades
de éxito son muy elevadas. A veces incluso no es necesario siquiera tener un
artículo de olor. Si la policía acordona la zona inmediatamente y no permite el
paso de gente, se puede entrenar al perro a hacer un casting (hablaremos de
ello en otro momento) y que encuentre -y siga- el trail/rastro más fresco que
sale de la zona, que es el del criminal.
Será siempre un tipo de rastro más operativo que deportivo
(huella a huella), evidentemente.
A nivel búsqueda y rescate la cosa cambia
significativamente porque, entre otras cosas, las activaciones son tardías,
pasando a veces hasta 10, 12 o 24 horas desde el momento de la desaparición.
Esto puede complicar el trabajo de los perros de tracking, especialmente si la
desaparición ha sido en entorno urbano donde la rotura del terreno (muy útil
para el trabajo del perro de rastro) es menor (sigue habiendo, pero mucho más
sutil) y se entremezcla fácilmente con la rotura causada por pisadas de otras
personas.
Aquí es donde puede ser ventajoso tener un perro más
versátil, que sea capaz de “gestionar” libremente el olor sin necesidad de
apoyarse mucho en el rompimiento del terreno para seguir el olor de la persona.
El perro de mantrailing, entrenado para seguir partículas de
olor estén donde estén, puede ser más versátil y eficaz en situaciones como
ésta.
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Dicho todo esto y ya para acabar, si nuestro OBJETIVO DE
ENTRENAMIENTO es ser operativos, antes de empezar a preparar a nuestro perro
pensemos cuál será la realidad de nuestros servicios:
- ¿Dónde vivimos y cual será nuestro
ámbito de actuación?
- ¿Cuándo se nos activará y cuál
será la antigüedad de nuestros trails/rastros?
Y miremos luego qué tipo de entrenamiento nos va a ayudar a
conseguir nuestro objetivo.
Haciéndolo así y con un buen entrenamiento sin duda
conseguiremos el objetivo que nos hayamos marcado.