La fase más importante de un
trail es el inicio. Es evidente que sin un buen inicio va a ser bastante
difícil -por no decir imposible- encontrar el trail.
Un buen inicio, siempre el mismo
(de ahí que le llamemos “ritual”), va a preparar al perro para el trabajo y en
consecuencia nos va a facilitar la tarea de encontrar el inicio del trail.
En un servicio real cuando
hayamos obtenido nuestro artículo de olor y lleguemos a la zona donde se ha
visto por última vez a la persona (UPA, Último Punto de Avistamiento) el hecho
de seguir siempre unos pasos va a preparar (condicionar) al perro
para el trabajo que tiene que hacer.
Por eso es importante que desde
que salimos del coche le hablemos usando siempre las mismas frases y palabras,
para que sepa qué vamos a hacer.
Los perros no son máquinas, por eso es importante siempre, y más en
casos en los que para llegar hemos hecho un desplazamiento largo en coche, que
al bajar, antes que nada permitamos al perro “ser perro”, es decir que huela
todo lo que quiera y haga sus necesidades si quiere.
Vuelta de Happy, permitiéndole oler todo lo que quiera
Acto seguido lo que haremos será dirigirnos al punto de inicio
con nuestro perro atado y el arnés y el artículo de olor en la mano.
Depositamos el artículo de olor en el suelo y el arnés encima (Si el artículo es grande como un coche, por ejemplo, pondremos en arnés en en suelo delante de la puerta donde vayamos a empezar). Esta acción indica tres cosas al perro:
-
Vamos a trabajar.
-
Éste es el punto donde empezaremos.
-
Éste es el olor que tenemos que seguir.
Acto seguido damos una vuelta alrededor del arnés para que
le perro huela todo lo que hay alrededor. Esto se hace por dos motivos:
- El perro puede oler todo lo que hay alrededor para así no
distraerse cuando le pongamos el arnés. Si no le permitimos, por ejemplo, que
huela un pipi muy interesante, puede pasar que al darle la orden de trabajar se
nos vaya a oler el pipi antes que nada y tengamos que corregirle.
- El perro hace un “inventario de olores” y ya los cataloga, en
cierta manera. Un perro experimentado en esa vuelta empieza ya a memorizar
todos los olores humanos que hay e incluso, si ya ha podido oler el artículo de
olor, empieza a buscar el trail.
Una vez hecha esta vuelta, retomamos el control del perro, lo llevamos hacia el arnés y le empezamos a vestir, hablándole mientras lo hacemos, para irle preparando.
Acabada la vuelta, Rodri regresa al punto donde está el arnés.
Esto que vamos a necesitar cuando hagamos trails sin
motivación, y especialmente en un servicio real, tenemos que empezar a hacerlo
desde el minuto 1 de nuestro entrenamiento para que toda esta rutina se integre
completamente en la mente del perro... y también en la nuestra, evidentemente!!
Así conseguiremos que este
momento (que en un caso real puede estar lleno de nervios, inquietud, etc...)
sea un momento tranquilo y estructurado en el que todos los movimientos y
acciones fluyan de manera natural en el binomio.
Por eso, cuando hagáis trails con
motivación (Intensity Trails) TAMBIÉN
tenéis que hacer todo este ritual. La única diferencia es que en este caso
dejareis el arnés en el suelo pero sin poner debajo el artículo de olor, pues
lo va a llevar el figurante.
Podéis releer el artículo
sobre el Intensity Trail para ver cómo hacerlo.
*******************************************************
En el Método Kocher TODO TIENE
UN PORQUÉ.
Cuando empezamos a entrenar con este método habrá cosas que
quizás no sepamos porqué se hacen, pero a medida que avancemos en el
entrenamiento lo vamos a ir entendiendo... y todo encajará a la perfección.