miércoles, 21 de julio de 2021

PRIMEROS PASOS EN LA FORMACIÓN

 Ayer subí un nuevo vídeo en mi canal You Tube.

Es el video de Sami, una cachorra de Beagle de 6 meses. Lo grabé hace un poco más de un mes. Es un trail urbano y el figurante al final está caminando.

Es un trail bastante complicado por el entorno en el que se ha trazado. No buscamos la perfección en la ejecución, pues la cachorra está apenas empezando su formación.

(En mi canal hay otro vídeo de este binomio de cuando empezaron, cuando Sami tenía tres meses.)

¿Qué buscamos en un cachorro (O en cualquier perro, de hecho) en esta fase inicial del entrenamiento?

A nivel técnico:

  •        Que comprenda el trabajo y lo disfrute.
  •        Que comprenda la importancia del artículo de olor.
  •        Que haga negativos cuando no tiene olor delante y sea capaz de volver atrás a retomar el trail.
  •        Que trabaje de manera independiente.
  •        Empezamos a introducir el marcaje (Aunque en esta fase no lo consideramos imprescindible).

A nivel “actitud”:

  •        Que se sienta cómodo trabajando en todo tipo de entornos.
  •        Que sea capaz de seguir el trail a pesar de las distracciones.
  •        Que muestre compromiso con el trail y capacidad de esfuerzo por seguirlo.
  •        Que trabaje de manera autónoma, sin pedir ayuda a su guía ni venirse abajo frente a las dificultades.

Pero lo más importante sin duda es… ¡que se divierta!

¿Qué buscamos en el guía?

  •        Que comprenda el trabajo del perro.
  •        Que sepa qué motiva a su perro y cuál es su premio preferido.
  •        Que empiece a hacer bien la rutina de partida.
  •        Que tenga un manejo amable de la correa, sin pegar tirones.
  •        Que empiece a leer los movimientos que hace el perro mientras trabaja.
  •        Que empiece a “bailar” con el perro.
  •        Que sea muy neutro y no influya en el perro sin querer con su cuerpo y movimiento.

¡Sin duda Sami y su guía Aleix darán mucho que hablar en el futuro!



 

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Recordad: En mantrailing seguimos partículas de olor que se mueven con las corrientes de aire, el movimiento de coches, etc. entremezclándose con otros olores del entorno. Por eso y porque el olor es invisible a nuestros ojos, pero no a la nariz del perro, tenemos que darle libertad para que las siga como mejor le vaya.

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