martes, 16 de abril de 2019

La Charla Motivacional

Cuando hago mantrailing uno de los momentos que más me gusta es el momento de vestir al perro, es decir, ponerle el arnés para prepararnos para trabajar.

Pongo a mi perro delante del artículo de olor y me pongo a horcajadas encima suyo para vestirle. Dejo la correa en el suelo a un lado, empiezo a ponerle el arnés lentamente y mientras lo hago le acaricio y le hablo en voz bajita, siempre las mismas o similares palabras:

¡Guapo mi nene! (O guapa mi nena cuando el trail lo hace Happy, claro, je, je...)
¿Qué vamos a hacer?
¿Vamos a trabajar?
¡Otra vez se ha perdido! ¡Caray, siempre se pierde!
¿Vamos a encontrarle? ¿Si? ¡Es muy importante! ¡Hay que encontrarle!
¿Vamos a hacerlo tu y yo juntos? Siiii.... ¡Claro que si!

... Y otras cosas que no voy a desvelar aquí, ehem...

De hecho no es importante qué decimos, sino cómo lo decimos. No hay que recitar unas palabras de memoria, sino decirlas sintiéndolas de verdad. Tenemos que “estar presentes” en ese momento: acariciarle, hablarle (con energía para activarlo si está un poco bajo o suavemente si no queremos excitarle demasiado) para que se prepare, se concentre en lo que va a hacer y sea consciente de que somos un equipo, estamos juntos y vamos a hacerlo juntos.

Es nuestro momento, como el momento en que los atletas, por ejemplo, se preparan para una carrera y buscan dentro suyo ese silencio, esa concentración y esa motivación que les va a llevar a hacerlo lo mejor posible.

En el Método Kocher a esto le llamamos Pep-Talk (Charla Motivacional).


Tenemos que usar estas palabras desde el primer momento, desde el primer trail. En los Trails con Motivación esta charla empieza cuando vestimos al perro y continúa cuando el figurante, después de haber motivado al perro, se aleja y lo perdemos de vista (¡Oh, no! ¿Dónde ha ido? ¿Se lleva nuestro premio! ¡Tenemos que encontrarle!), creando así en nuestro perro las ganas de encontrar a ese figurante que... ¡Se ha ido con el premio!

Haciendo esto, cuando el trail sea un Inicio con Artículo de Olor en el que el figurante no está presente en el momento de vestir al perro (Sería el caso de un servicio real) el hecho de usar los mismos gestos, movimientos y palabras va a servirnos para motivar al perro y prepararle para el trabajo al que se enfrenta.

---------------------------

Mi perros disfrutan mucho este momento y se nota. Saben el trabajo que les espera, tienen ganas de empezar: Mueven a cola alegremente, levantan la cabeza, me miran mientras les acaricio...  Es nuestro momento.



No importa cuánta gente tengáis alrededor y os esté mirando. Sois un binomio y éste es vuestro momento.




******************************************** 

NOTAS PRÁCTICAS:

-        Los motivos por los que nos ponemos encima del perro para vestirle son los siguientes:

      Sujetando firmemente (sin apretar) al perro por la zona de la penvis entre nuestras piernas  tenemos mejor control de un perro muy nervioso o sobre-excitado al tiempo que evitamos, en los trails con motivación, que el perro se gire para buscar al figurante con la vista.

En esta posición podemos usar las dos manos para desenredar y preparar la correa sin temer que el perro se mueva.

Si estamos encima de él en el momento de pedirle que empiece a trabajar, no nos movemos y dejamos que empiece él a moverse, nuestra posición es neutra y no influye en el perro a la hora de empezar (nuestro cuerpo no indica ni derecha ni izquierda... Nada de nada).

 -    Hay perros a los que puede no gustar que os pongáis encima. Es una posición que se debería entrenar fuera del mantrailing para que el perro se encuentre cómodo en ella.

-    Si definitivamente no le gusta, cuando vistáis al perro simplemente buscad alguna cosa que haga de pantalla para que no se gire: un coche, unos árboles, una pared, una esquina... En estos casos aseguraos cuando dais al perro la orden de empezar a trabajar de que vuestro cuerpo no les está indicando la dirección en la que tienen que ir. Recordad que los perros son grandes lectores del movimiento corporal y captan hasta los gestos más sutiles que hacemos inconscientemente. NUNCA debemos influir a nuestro perro!

-     En perros de tamaño pequeño nos podemos arrodillar a un lado para sujetarlos sin tener que inclinarnos demasiado.



No hay comentarios:

Publicar un comentario