jueves, 26 de julio de 2018

Video: toma de olor de un asiento.


Este fin de semana pasado estuvimos en Astúrias en un seminario de mantrailing y querría compartir con vosotros un trail muy interesante que hice con Rodri.

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Durante el seminario habíamos hablado de tipos de artículos de olor, de artículos contaminados y de la necesidad de enseñar al perro el target para señalar los artículos que son demasiado grandes para poner en una bolsa.

Para ello decidimos hacer el ejercicio de tomar el olor de un lugar donde el figurante ha estado sentado. Antes de empezar a enseñar a los participantes cómo construir el ejercicio quisimos mostrar un trabajo acabado con un perro (Rodri) que conoce el ejercicio.

Pedimos al figurante que se sentara en la parada del autobús unos minutos y luego se fuese.

Casualidades de la vida, justo poco antes de llegar yo con Rodri una señora mayor se sentó en el banco, justo encima de donde había estado el figurante (al trabajar en entorno urbano estas cosas pueden pasar, claro...).

(Si escucháis el audio en castellano oiréis la explicación que le dábamos a la señora, que no estaba demasiado contenta con la situación...)

A resultas de esto en el banco había DOS olores muy recientes: el de la señora, que es el más fresco y el de nuestro figurante.

Pero eso no debía suponer un gran problema para Rodri, porque hemos entrenado este tipo de situaciones.

Os explico el ritual de inicio paso a paso:

Ø     Llego con Rodri a la zona.
Ø     Deposito el arnés encima del banco (Con esto Rodri ya sabe que ese es el punto donde va a empezar a trabajar y que el olor que va a tener que seguir está bajo el arnés).
Ø     Doy una vuelta alrededor del arnés para que haga lo que llamamos un inventario de olores (es decir, que huela todos los olores que hay por allí)
Ø     Vuelvo a donde está el arnés, le visto, le pido que huela el artículo de olor (el banco) dos veces: una a medio vestir y otra cuando acabo.
Ø     Le pido que empiece a trabajar.

Lo primero que hace Rodri es irse hacia donde está la mujer. A un metro se gira, se acerca a olerla y luego, como está allí, entiende que no la tiene que buscar a ella, lloriquea un poco (no es una situación fácil), da una vueltecita, encuentra el trail y empieza a seguirlo.

Durante el trail veis que Rodri va haciendo negativos y medias lunas para ir descartando zonas. No va con la nariz en el suelo, porque el trail es bastante fresco y hay partículas de olor en suspensión. Veréis que baja la cabeza en un par de ocasiones para confirmar.

(Habíamos estado entrenando en la zona y había muchos olores por todas partes, incluído el del figurante)

No hicimos un trail largo. El componente del trail era tomar el olor de un banco. Recordad que cuando entrenamos un componente en concreto (obstáculo, etc...) el trail tiene que ser corto para que el perro pueda ser premiado poco después de haber hecho el componente.

Al final, como siempre en el Método Kocher, acabamos con un Intensity para que el perro se quede con un buen sabor de boca después de un trail con cierta dificultad.


Aquí tenéis el vídeo:





Ejercicios como este, aunque en la realidad no vayamos a necesitarlos nunca, son un desafío tanto para el perro como para el guía.

Ø     Para el perro: Hacen que afine el olfato, que aprenda a discriminar entre olores muy frescos, a trabajar con artículos diversos y bastante contaminados... y todo esto son experiencias que acumula y le hacen más eficaz en su trabajo.

Ø     Para el guía: le ayudan  a leer a su perro y entender lo que éste es capaz de resolver.